Año tras año, muchos latinos trabajan en los campos y empacadoras del estado de Washington para producir los alimentos que consumimos. Cuando llegó el COVID-19, estos trabajadores nunca cesaron su labor para mantener la producción de alimentos necesaria en nuestro estado, lo que también ayudó a mantener nuestra economía. Debido a la poca comprensión del virus que existía en ese momento y la falta de información en su idioma, estos trabajadores fueron de los grupos más afectados por el COVID-19 en nuestro estado, alcanzando un alto porcentaje de contagios y muertes por el virus. Pero aún así, la labor y aportes de estos trabajadores esenciales era prácticamente invisible para la mayoría.
CHWCMR o Community Health Worker Coalition for Migrants and Refugees es una organización que ha servido como un puente indispensable entre los trabajadores agrícolas y el complejo sistema creado por el gobierno federal para responder a la emergencia de salud del COVID-19. Además de movilizarse para promover la educación sobre el virus y sus efectos entre los trabajadores agrícolas y sus familias, ésta organización trabajó con los legisladores y logró que los campesinos fueran reconocidos como trabajadores esenciales en el estado. Este reconocimiento les permitió ser elegibles para recibir los recursos federales que tanto necesitaban y que les ayudaron a ellos y a sus familias a enfrentar el impacto económico de la pandemia. Gracias a los fondos del Departamento de Salud del Estado de Wahington, la Coalición de Trabajadores de la Salud Comunitaria para Migrantes y Refugiados ha seguido brindando información sobre el COVID-19 y las vacunas a estos trabajadores esenciales y sus familias.
